domingo, 21 de agosto de 2011

Hedy Lamarr, tecnóloga

Mientras Antheil tocaba el piano, Lamarr, sentada junto a el, repetía la secuencia [...] ¿Qué pasaría si esto se aplicase al control por radio de un torpedo? Lamarr se dio cuenta de que la frecuencia debía cambiarse aleatoriamente para que el enemigo no pudiera interferirla. Cualquier intento de estropear la señal sólo destruiría un pequeño trozo de la comunicación y prácticamente no tendría efecto sobre el control general del sistema. De esta manera nació el concepto conocido como "salto de frecuencias". [1]




La semana pasada contamos como la actriz Hedy Lamarr y el compositor George Antheil diseñaron un sistema de guia de torpedos basado en la idea de rotar las frecuencias. En un artículo recientemente publicado en APS News [2], leemos que
Lamarr contribuyó a la idea de salto de frecuencia, mientras que Antheil se basó en su experiencia con el "Ballet Mécanique" y con los pianos para dieciséis ejecutantes para desarrollar un método de sincronización de las frecuencias de radio rápidamente cambiantes imaginadas por Lamarr. Su invención conjunta se basa en un mecanismo similar al rollo para pianos que permite sincronizar las variaciones entre 88 frecuencias -no por casualidad, este es también el número de teclas del piano- y utiliza un avión de observación a gran altura para dirigir el torpedo por radio control. Presentaron su patente el 10 de junio de 1941 y fue aceptada el 11 de agosto de 1942. Lamarr utilizó su nombre de casada en ese momento "Hedy Kiesler Markey" [3]. 
No se trataba de un concepto completamente nuevo. Nikola Tesla aludió al salto de frecuencia en dos patentes de 1900 y 1903. Una patente similar para un "sistema secreto de comunicaciones" se le concedió en 1920, con patentes adicionales otorgadas en 1939 y 1940 a dos ingenieros alemanes. En la década de 1980 se supo que durante la Segunda Guerra Mundial, el Army Signal Corps de Estados Unidos trabajó en un sistema de comunicación que también utilizaba el concepto de espectro ensanchado.

Al final de esta entrada se pueden encontrar las referencias a un libro sobre el concepto de "spread spectrum" de Hedy Lamarr [4] y a una simpática historieta sobre dicho invento [5]. También puede obtenerse más información en la página oficial de Hedy Lamarr [6]. La patente puede bajarse del siguiente sitio. A su vez, el invento de Lamarr y Antleil ha sido citado por más de 30 otras patentes en los últimos diez años, lo que muestra la actualidad del concepto.


Sin embargo, Lamarr y Antheil tuvieron poco éxito en lograr que su invento fuera utilizado durante la segunda guerra mundial. La marina de Estados Unidos simplemente pensó (quizás con razón) que el mecanismo de relojería necesario para realizar el salto de frecuencias era demasiado voluminoso y poco confiable. Como recordaría Antheil años más tarde:
En nuestra patente, Hedy y yo intentamos elucidar nuestro mecanismo explicando que cierta parte de el trabajaba de manera parecida a un piano mecánico. Aquí sin duda cometimos un error. El reverendo [sic] y entorchado caballero en Washington que examinó nuestro invento no leyó más allá de las palabras "piano mecánico". ¡Por Dios! -me lo imagino diciendo-, No podemos meter un piano en un torpedo. [7]
No fue sino hasta 1957 cuando ingenieros de la División de Sistemas Electrónicos de Sylvania, en Bufalo, Nueva York, adaptaron el concepto al recientemente inventado transistor. Este sistema fue utilizado por primera vez en las comunicaciones militares que se realizaron durante el bloqueo de Cuba en Octubre de 1962, pero para ese entonces la patente había caducado. De hecho, Lamarr nunca ganó un centavo por su invento.

Hoy en día, el concepto de salto de frecuencias de Lamarr se denomina "Spread Spectrum". Básicamente se trata de la misma idea: La señal se esparce sobre el espectro al hacer saltar la frecuencia de un valor a otro [8]. Esta técnica se utiliza sobre todo en los enlaces wi-fi y de celulares. Las razones para su utilización son variadas, y van desde establecer comunicaciones seguras, aumentar la resistencia a las interferencias naturales y al jamming, prevenir la detección y limitar la densidad de flujo espectral.

Lamarr tiene una estrella en el paseo de la fama de Hollywood, pero seguramente sintió una especial satisfacción cuando en 1998 se le concedió el premio de la Fundación para la Frontera Electrónica, más de medio siglo después de haber patentado su invento. Su hijo Ahthony Loder recibió el premio en nombre de su madre y reprodujo una cinta con el agradecimiento de Hedy, cuando hacía dos décadas que no concedía entrevistas.


Sin embargo, debemos destacar que la noticia del premio otorgado a Hedy Lamarr fue usualmente tomado con incredulidad y una fuerte dosis de sexismo. Por ejemplo, Ron Grossman del "Chicago Tribune" [9] escribió:
Con coeficientes IQ tan impresionantes como sus medidas de cadera y busto, ella ofrece su mente al esfuerzo de guerra. Pero los altos mandos militares dan una mirada a su figura y a su rostro y dedicen que su contribución debería ser la de frecuentar los clubes nocturnos y los escenarios de vaudeville para vender bonos de guerra, lo que ella finalmente haría, recaudando millones de dólares. [10]
Pero aquí no termina la historia de la relación de Lamarr con el mundo de la tecnología. Junto con Antheil desarrolló otro proyecto, consistente en una munición antiaérea que explotaría automáticamente, no cuando le pegara al avión (ya que usualmente le erraba), sino cuando se aproximara a él. Si el mecanismo no se disparaba, el misil se auto-destruiría antes de caer a la Tierra. Un sistema de retardo aseguraría que el misil permaneciera inactivo antes de ser lanzado [8].

Y una historia más acerca de la relación de Lamarr con la tecnología. En 1996 la empresa canadiense de software "Corel" realizó un concurso internacional  para el diseño del embalaje de la nueva versión de su famoso programa de dibujo "CorelDraw". El ganador fue el artista John Corkery, con un retrato vectorial de Hedy Lamarr que intentaba homenajear tanto a su invento del spread spectrum como a su belleza. Corel comenzó a utilizar esta imagen a fines de 1997.

Sin embargo, en lugar de sentirse alagada por este nuevo reconocimiento, Lamarr demandó a la empresa por 250.000 dólares, monto que luego fue elevado a 15 millones, ya que "la demandante ha visto su tranquilidad alterada, ha sido humillada y avergonzada, su derecho a la privacidad ha sido violado". Aparentemente, en 1999 se llegó a un compromiso extrajudicial por el cual Corel obtuvo los derechos exclusivos de la imagen a cambio de una suma de dinero no revelada.


Lamarr dijo una vez que "Cualquier mujer puede verse glamorosa, lo único que tiene que hacer es quedarse quieta y parecer estúpida". Evidentemente, esta sentencia no era aplicable a ella misma... bella, inquieta e inteligente.

  1. Steven Silverman: Einstein's refrigerator: and other stories from the flip side of history (Andrews McMeel Publishing, 2001), p. 81-82.
  2. This Month in Physics History: Hedy Lamarr and George Antheil submit patent for radio frequency hopping (APS News, vol 20, n. 6 June 2011)
  3. Lamarr se casó (y divorció) en seis oportunidades, con Fritz Mandl (1933–1937), Gene Markey (1939–1941), John Loder (1943–1947), Teddy Stauffer (1951–1952), W. Howard Lee (1953–1960) y Lewis J. Boies (1963–1965).
  4. Rob Walters: Spread Spectrum: Hedy Lamarr and the Mobile Phone (BookSurge, 2005)
  5. Trina Robbins: Hedy Lamarr and a Secret Communication System (Capstone Press, 2007)
  6. Hedy Lamarr: The official site (http://www.hedylamarr.com/)
  7. Ruth Barton: Hedy Lamarr: the most beautiful woman in film (University Press of Kentucky, 2010) p.122
  8. Donald J. Arndt: Demystifying Radio Frequency Interference: Causes and Techniques for Reduction (Trafford Publishing, 2009) p. 141
  9. Ron Grossman: Brainy Beauty (Chicago Tribune, March 31, 1997, 1, 4). 
  10. Citado por Diane Negra, Su Holmes: In the Limelight and Under the Microscope: Forms and Functions of Female Celebrity (Continuum International Publishing Group, 2011) p. 92.

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