En el período surrealista quise crear la iconografía del mundo interior y el mundo de lo maravilloso, de mi padre Freud. Hoy el mundo exterior, el de la Física, ha trascendido al de la psicología. Hoy mi padre es el Dr. Heisenberg [1]
En 1949 Salvador Dalí (Salvador Domingo Felipe Jacinto Dalí i Domènech, 1904 - 1989) pintó su famosa "Leda Atómica", un cuadro al óleo de 61x46 cm que se encuentra en el Teatre-Museo Dali, en Figueres. Una reproducción del mismo puede verse en la página web de la Fundació Gala-Salvador Dalí.
La explosión de Hiroshima había tenido un profundo efecto en el artista [2]
La explosión atómica del 6 de agosto de 1945 me había estremecido sísmicamente. A partir de entonces el átomo se convirtió en mi sujeto de reflexión preferido. Muchos cuadros pintados en este periodo expresan el enorme miedo que sentí con la explosión
Dalí había advertido que el arte contemporáneo no podía permanecer ajeno a la ciencia y a los desarrollos tecnológicos que de ella derivaban. Muchas de las obras de este período, como Idilio atómico y uránico melancólico de 1945, Equilibrio intraatómico de una pluma de cisne o La desmaterialización de la nariz de Nerón, ambos de 1947, muestran este interés del artista.
Desde su mismo título, "Leda Atómica", la obra hace referencia a la Física Contemporánea, pero ¿se trata de "Física Atómica" o "Física Nuclear"? Frecuentemente los adjetivos "atómico" y "nuclear" se utilizan como si fuesen sinónimos. Hablamos, por ejemplo, de "energía atómica" y "energía nuclear" y parece que nos estuviésemos refiriendo a lo mismo. Sin embargo, desde un punto de vista científico o técnico, hay una diferencia, una "enorme" diferencia.
Con la palabra "nuclear" describimos la dinámica de las partículas (nucleones) del núcleo atómico; básicamente protones y neutrones, mientras que con "atómico" hacemos referencia a la dinámica de los electrones que se mueven alrededor del núcleo y se mantienen unidos a él por acción de la fuerza Coulombiana que atrae cargas de signo opuesto. Como esta fuerza es matemáticamente idéntica a la gravitatoria, una analogía planetaria donde el átomo es como un sistema solar en miniatura donde los electrones se mueven como planetas alrededor del Núcleo - Sol, es adecuada. De hecho, esta analogía fue utilizada desde el mismo momento cuando Ernst Rutherford (1871 – 1937), a partir del experimento realizado por su estudiante Ernest Marsden (1889 - 1970) y perfeccionado en colaboración con Hans Geiger (Johannes "Hans" Wilhelm "Gengar" Geiger, 1882 - 1945)), descubrió el núcleo en 1909.
En este sentido, uno podría decir que la Física Nuclear se ocupa del Sol (núcleo), y la Física Atómica del movimiento de los Planetas (electrones). Y tal vez esta idea no sea tan descabellada, ya que las reacciones que ocurren en el Sol son justamente de origen nuclear, mientras que la descripción del movimiento de los planetas fue el gran triunfo de la Física Newtoniana. Y desde una formulación de esta teoría, desarrollada por William Rowan Hamilton (1805 – 1865) y Carl Gustav Jacob Jacobi (1804 – 1851), se puede "llegar" a la ecuación de Schrödinger que describe el mundo cuántico.
Pero tal vez la forma más dramática de mostrar la diferencia entre ambos términos es comparando las energías que se requieren para separar los nucleones de un núcleo (fisión) y los electrones de un átomo (ionización). En la primera figura vemos la energía de ligadura por nucleón para distintos isótopos, ordenados según la cantidad de nucleones que tienen.
En esta segunda imagen se muestran las energías de ionización de distintos átomos,
Ambas figuras muetran comportamientos muy distintos. En la primera vemos que la energía de ligadura aumenta con el número de nucleones hasta alcanzar el Hierro, y a partir de allí, disminuye. Esto es justamente lo que hace que se pueda liberar energía por fusión de elementos livianos o por fisión de elementos pesados. En la segunda figura vemos una clara periodicidad. El trozo de la figura que va del Helio al Neón es similar al que va del Neón al Argón; y lo mismo ocurre con los tramos que terminan en el Criptón y el Xenón. Esta es, en esencia, una expresión de la tabla periódica de los elementos descubierta por Dmitri Ivánovich Mendeléyev (1834 - 1907) hace un siglo y medio.
Pero la diferencia más notable entre ambas figuras está en la escala de energía. La primera está expresada en Mega electronvoltios y la segunda en electronvoltios [3]. O sea que la primera es un millón de veces superior a la segunda. En otras palabras, el núcleo involucra energías muy superiores al átomo.
Pero volvamos a la "Leda atómica" [4]. En la obra vemos a Gala (Gala Eluard Dalí, nacida Elena Dimitrievna Diakonova, 1894 - 1982), la esposa de Dalí, representada en un desnudo frontal como Leda en el acto de ser seducida por Zeus transformado en cisne. Lo primero que llama la atención es que "Todo está suspendido en el espacio, sin que ninguna cosa toque a otra. El propio mar se eleva a distancia de la tierra." Y en este sentido, podemos decir que se trata de una Leda claramente "atómica", como representación de la discontinuidad de la materia, donde los átomos se asocian entre sí formando estructuras (moleculares, cristalinas, ...) pero permaneciendo separados unos de otros:
Dalí nos muestra la emoción libidinosa jerarquizada, suspendida y como flotando en el aire, de acuerdo con la teoría moderna de "nada se toca" de la física intra-atómica. Leda no toca al cisne; Leda no toca el pedestal, el pedestal no toca la base, la base no toca el mar, el mar no toca la playa... [5]Este interés de Dalí por la ciencia contemporánea seguiría evolucionando, y en 1958 en el Manifiesto Anti-Materia que acompaña el catálogo de la Exposición de la Galería Carstairs de Nueva York, escribiría las palabras que dan inicio a esta nota.
Pero esta obra de Dalí muestra algo más que su interés en la ciencia contemporánea, algo más profundo y oculto, una rígida estructura geométrica,
Dalí, en contra de lo que piensan sus contemporáneos, que las matemáticas distraen / interrumpen la inspiración artística, considera que cualquier obra de arte para serlo debe fundamentarse en la composición, en el cálculo. [6].Vemos así como, con una sola obra, Dalí desafía la percepción que usualmente tenemos de él, "un artista cuyo nombre generalmente invoca imágenes de relojes derritiéndose y paisajes fantasmales pero que raramente asociamos con las ciencias duras" [7]. Ciertamente, hay mucha más ciencia en el arte de Dalí que la que podemos describir en una sola nota... Así que no se pierda el próximo capítulo...
- "In the Surrealist period I wanted to create the iconography of the interior world and the world of the marvellous, of my father Freud. Today the exterior world and that of physics, has transcended the one of psychology. My father today is Dr. Heisenberg"
- S. Dalí y André Parinaud: Confesiones inconfesables (Bruguera, 1975).
- El electronvoltio es la energía que adquiere un electrón acelerado por una diferencia de potencial de un voltio.
- Jean-Lous Ferrier: Dali, Léda atomica (Denoël/Gonthier, 1980).
- "Dali shows us the hierarchized libidinous emotion, suspended and as though hanging in midair, in accordance with the modern 'nothing touches' theory of intra-atomic physics. Leda does not touch the swan; Leda does not touch the pedestal; the pedestal does not touch the base; the base does not touch the sea; the sea does not touch the shore. . . ." (Dalí News).
- Rosa M. Maurell, Referencias mitológicas en la obra de Salvador Dalí: el mito de Leda, Hora Nova, 30 de mayo de 2000).
- Elliot H. King: Dalí Atomicus, or the Prodigious Adventure of the Lacemaker and the Rhinoceros, Annual Meeting of the Society for Literature and Science, Pasadena, California, USA, October 10-13, 2002.
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