domingo, 6 de noviembre de 2011

Boltzmann en Duino


A comienzos del siglo XX, Ludwig Boltzmann, uno de los más grandes físicos teóricos de todos los tiempos, escribió un poema que comienza así:


Con tormentos que no quiero recordar
mi alma al fin escapó de su cuerpo mortal.
¡Ascendió por el espacio! Que felicidad era flotar
para quien había sufrido tanta angustia y pesar [1] 



No es generalmente conocido que Ludwig Boltzmann no sólo fue uno de los más grandes físicos teóricos de todos los tiempos, sino también un magnífico filósofo, un gran líder en biología teórica, y una persona de lo más interesante y atractiva [2]. 
Boltzmann tenía grandes conocimientos de literatura alemana clásica, la que le gustaba citar. Dedicó su libro Populäre Schriften a Friedrich Schiller (1759 - 1805), cuya poesía esta permeada por el concepto de libertad personal y quien nunca separó la ética del mensaje artístico. Schiller era su poeta preferido, mientras que entre los compositores le gustaba sobre todo Ludwig van Beethoven. Le encantaba tocar las sinfonías de Beethoven al piano en los arreglos de Liszt. Junto con sus amigos y su hijo Arthur interpretaba música de cámara. También asistía a conciertos y estaba abonado a la Ópera de Viena [...] Le gustaba la vida social y era bienvenido en las fiestas ya que divertía a todos con su excepcional sentido de humor. Para tales ocasiones solía escribir poemas jocosos, entre los cuales podemos mencionar uno titulado "Beethoven en el paraíso" [3].  
Al final del verano de 1906, Ludwig Edward Boltzmann, quien para ese entonces ya contaba con 62 años de edad, se encontraba vacacionando con su esposa Henriette [4] y su joven hija Elsa en Duino, cerca de Trieste, por entonces parte del Imperio Austro-Húngaro.


Los principales atractivos turísticos de la pequeña villa de Duino en la costa del Adriático son dos castillos. Las ruinas de uno de ellos, con casi un milenio de antigüedad, se encuentran sobre un gran promontorio junto al mar denominado la Dama Bianca (en la foto)


El otro castillo, cuya construcción fue encomendada por la familia Wallsee en el siglo XIV, pertenece actualmente a Carlo Alessandro, Principe della Torre e Tasso, Duca di Castel Duino, y está abierto a visitas turísticas.

Este castillo está asociado al poeta Rainer Maria Rilke (1875 - 1926), quien se hospedó allí en numerosas ocasiones, y donde escribió sus Elegías de Duino. La emperatríz Elizabeth (la famosa "Sissi" de la serie de películas), esposa de Francisco José, y el compositor Franz Lizt también estuvieron allí [5].

Boltzmann había estado experimentando fuertes jaquecas y ataques de asma, además de un recrudecimiento de la miopía que lo tenía casi ciego. Tres años antes no había poder terminar de dictar un curso sobre filosofía y metodología de la ciencia, lo cual había afectado seriamente su auto-confianza.  En 1904 y 1905 había viajado a Estados Unidos, invitado para dar conferencias en las Universidades de California en Berkeley y de Stanford, y en la Feria Mundial de San Luis. Pero a su regreso cayó un una profunda depresión y debió ser hospitalizado. Y así, a mediados de 1906 se encontraba en Duino con su familia buscando una recuperación. Tenían planeado regresar a Viena el Jueves 6 de Setiembre. El día anterior, Henriette y Elsa, de quince años de edad, habían ido a nadar, mientras Ludwig se quedaba descansando en su habitación del Hotel Ples. Habían acordado que el se les uniría en la playa, pero eso nunca ocurrió.
A pesar de la relajada atmósfera durante esas vacaciones familiares en el mar de fines del verano, que hacía tiempo había prometido pasar con su amada esposa, se encontraba inquieto y profundamente deprimido. Preocupado por su creciente ceguera, ansioso acerca de su habilidad para continuar sus deberes académicos en la Universidad de Viena el siguiente semestre, y acosado por un estado maníaco depresivo que lo había llevado a más de una hospitalización, Boltzmann se ahorcó el 5 de Setiembre de 1906, en su cuarto del Hotel Ples, que hoy forma parte del Collegio del Mondo Unito dell' Adriatico. Su hija Elsa había sido enviada de regreso al hotel por su madre para averiguar que pasaba con su padre y por eso fue la primera persona en descubrir la tragedia, una horrible e impactante experiencia sobre la que nunca hablaría durante el resto de su vida [6].
Respecto de la muerte de Boltzmann en Duino, Moore [7] adecuadamente cita los siguientes versos de la primera de las Elegías de Duino de Rainer Maria Rilke (1875 - 1926):
Pero a los amantes la exhausta Naturaleza los recoje en su seno, 
como si nunca pudiese volver tener la fuerza necesaria para crearlos nuevamente.
Esta cita posiblemente reproduce los sentimientos de Boltzmann cuando decidió que la vida era mas dura y pesada que ninguna otra cosa. Fue un amante despechado que se consagró a la teoría atómica, pero su amor nunca fue correspondido pues sus contemporáneos no eran capaces de comprender su gran visión. Pero si miramos su suicidio en retrospectiva, vemos más a un héroe que a un amante, y recordamos los dos versos que preceden aquellos citados por Moore:
Recuerda que el héroe se mantiene siempre;
no fue su caída más que un subterfugio
para ser: un definitivo nacimiento. [7]

En su poema "Beethoven im Himmel", que comienza con los versos que dan inicio a este artículo, Boltzmann cuenta como al morir su alma asciende al cielo. Allí escucha una música en la que reconoce el estilo de Beethoven. Al preguntarle a los ángeles, se entera de que ha sido compuesta por el alma de Beethoven a pedido de Dios, y que se destaca entre sus mejores obras. Pero para Boltzmann esa obra no es tan buena como las que escribía antes de morir. Y el mismo Beethoven le explica el motivo:

¿Qué fuerza hace que una madre ame a su hijo?
Es sin duda la indecible agonía
que sufre durante las muchas y eternas noches
cuando sólo ella y Dios han velado al niño.
...
Al santo que sufre dolor y pena
lo iluminan los rayos de la redención.
Ningún hombre logra la fama del héroe
si no se ha esforzado con toda su energía;
y al hacer temblar su doliente corazón
sus valientes hazañas vivirán en una canción imperecedera.

Cuando Dios habitó entre nosotros
¿fue un rey, un hombre rico o alguien similar?
¡Fue un hijo del hombre agobiado por el dolor!

Beethoven afirma que la vida está templada por el dolor y que sobre esta base construía su música. Pero en el cielo le falta inspiración, pues no hay pesar [8].

El poema termina así:

Sorprendido contemplé su rostro.
¡Cuán maravillosos son los caminos del mundo!
Horas antes suplicaba por la muerte,
"Aparta de mi corazón el sufrimiento y la pena".
Pero aquí en el cielo se añora el dolor.
Oh, nunca te entenderemos humano corazón.

  1. Ludwig Boltzmann: Beethoven im Himmel, traducido al inglés por F. Rohrlich en A poem by Ludwig Boltzmann, American Journal of Physics, 60, 972-973 (1992).
  2. E. Broda: Ludwig Boltzmann - Man, physicist, philosopher, biologist, Rheology Acta 21, 357 - 359 (1982).
  3. Carlo Cercignani and Roger Penrose: Ludwig Boltzmann: the man who trusted atoms  (Oxford University Press, 2006).
  4. Henriette Edle von Aigentler (1854 - 1938) se casó con Ludwig Boltzmann en 1876. Tenía interés por la matemática, e intentó estudiar en la Universidad de Ganz. Tuvieron cinco hijos.
  5. C. Cercignani and R. Penrose: ibid, p. 34.
  6. Giovanni Gallavotti, Wolfgang L. Reiter, Jakob Yngvason: Botzmann's legacy (European Mathematical Society, 2008) p. 258.
  7. Walter J. Moore: Schrödinger, life and thought (Cambridge University Press, 1992) p. 39.
  8. Cercignani and R. Penrose: ibid, p. 36-37.
  9. Cercignani and R. Penrose: ibid, p. 48.





1 comentario:

  1. Boltzmann en Silence (Suicidios Ejemplares)http://silence-silencers.blogspot.com

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