El Milagro de la Nieve IV - Visualizando el fluir del tiempo

Una de las soluciones aportadas por el Arte para resolver el problema de cómo representar visualmente la evolución temporal es hoy una práctica común de la Ciencia. Ejemplificaremos este método de visualización con el altar monumental "Madonna della Neve" de Sassetta.

En esta entrada veremos una de las soluciones dadas por el Arte al problema de cómo representar visualmente un relato. Como ejemplo consideraremos el altar monumental Madonna della Neve realizado por Sassetta (c. 1400 – 50) hacia 1430-32 y que actualmente se encuentra en la Galleria Palatina (Palazzo Pitti) de Florencia. Este altar fue encargado para la catedral de Siena por Ludovica Bertini, viuda de Turino di Matteo, y estuvo ubicado inmediatamente a la izquierda de la Porta del Perdono. De hecho, las cotas de armas de las familias de la viuda y su marido aparecen prominentemente en la tela que cubre el trono de la virgen. A la izquierda del trono se ve a un ángel con un plato lleno de nieve, mientras que el ángel de la derecha está haciendo una bola de nieve.

En la predela del altar se pueden ver siete escenas del milagro. En particular, el quinto panel muestra la misma escena que, por ejemplo, el cuadro de Masolino que vimos en una entrada anterior. Tanto en estas siete imágenes, como en los bajorrelieves de Mino da Fiesole y de Stefano Maderno, el mosaico de Filippo Rusuti, el vitral de Niccolò di Pietro Gerini, los paneles de Masolino da Panicale y Perugino o el fresco de Bernardino Poccetti, que analizamos en entradas anteriores, estamos viendo lo que ocurre en un dado lugar y en un instante particular. Sin embargo, cuando se ven las siete escenas en conjunto, estas piden ser “leídas” de izquierda a derecha. De hecho, establecen una narración que fluye de izquierda a derecha de manera lineal, como en la lectura.

Así, el altar de Sassetta está ejemplificando de una manera muy hermosa el concepto de la “línea de tiempo”. Notablemente, en toda representación visual del flujo del tiempo, tanto en Arte como en Ciencia, esta se realiza de izquierda a derecha. Ello no es de extrañar, puesto que ese es el sentido de la lectura en la Civilización Occidental; y es justamente en la lectura donde el fluir del tiempo es más evidente. Por ejemplo, ya desde el siglo XI se asumía que los casi 70 metros del Tapiz de Bayeux serían leídos de izquierda a derecha. Y basta con dar un vistazo a cualquier publicación científica, actual o pasada, para percatarse de que en todas las representaciones visuales de la evolución temporal, el tiempo fluye siempre de izquierda a derecha. Como ejemplo, la siguiente imagen muestra la formación de espirales de cAMP durante la agregación de Dictyostelium discoideum [1].

Leemos la secuencia de izquierda a derecha de forma natural y, al igual que con la predela del altar de Sassetta, nunca se nos ocurriría hacerlo de otra manera.

1. J. Lauzeral, J. Halloy and A Goldbeter: Desynchronization of cells on the developmental path triggers the formation of spiral waves of cAMP during Dictyostelium aggregation, Proc. Natl. Acad. Sci. USA 94, 9153–9158 (1997).